La proximidad con el mar influye en el clima, marcadamente mediterráneo, definiendo las características de su vegetación, con predominio de bosques.
La sierra de Collserola forma parte de la más amplia Sierra Litoral Catalana, juntamente con el macizo del Garraf, la sierra de Marina, y el Montnegre, entre otras sierras y macizos. En conjunto todos ellos conforman un sistema montañoso que se extiende unos 300 km paralelo al mar Mediterráneo, denominado Cordillera Litoral Catalana, o en catalán Serralada Litoral.
La Cordillera Litoral Catalana muestra un valor ecológico de gran interés y por eso cuenta con diversos espacios naturales protegidos, y que vale la pena visitar, tales como el Parque Natural del Montnegre y el Corredor, el Parque Natural del Garraf, el Parque Natural de la Sierra de Marina, o el mismo Parque de Collserola.
En las siguientes fotos, muestra de la exuberante vegetación que podemos encontrar en algunos de los lugares más forestales de Collserola:
El jabalí puede adaptarse a muchos habitats diferentes, si bien él siempre busca tres elementos básicos: pesencia de agua, alimentos accesibles y zonas de tranquilidad. Estos dos últimos elementos determinan su preferencia por los medios forestales.
El agua es un elemento indispensable para el jabalí. El macizo de Collserola no se caracteriza por una abundante red hidrográfica, pues de hecho la riera de Vallvidrera (foto siguiente) es el único curso de agua casi permanente del lugar:
Lo que se conoce como la "Obaga de Collserola" es un paisaje densamente forestal en el que predomina el encinar con robles, tal como muestran las siguientes fotos
Aunque el jabalí puede ocupar hábitats muy variados, muestra una clara preferencia por los medios forestales, y en particular por los encinares. Las encinas le proporcionan al animal abundantes recursos alimentarios durante su fructificación.
En la Península Ibérica existen dos subespecies de jabalí (Sus scrofa): el llamado "albar" (S.s. castilianus, que otros autores consideran sinónimo menor de Sus scrofa scrofa), en el norte, y el "arocho" (S.s. baeticus, sinónimo de S.s. meridionalis), en el sur. En Collserola, que es donde he fotografiado la totalidad de los jabalíes que aquí aparecen, son de la subespecie castilianus, que comparada con la baeticus, se caracteriza por su mayor tamaño, colmillos proporcionalmente menores (en relación a su tamaño), pelaje más claro, y la presencia debajo de las cerdas de un pelo lanoso rizado llamado borra que los "arochos" del sur no tienen.
DENSIDAD DE JABALÍES EN COLLSEROLA
La elevada densidad de jabalíes en el macizo de Collserola obedece a múltiples razones, algunas de las cuales son responsabilidad directa del ser humano.
El abandono de la agricultura supuso en el pasado el aumento de la masa forestal, más bosque, y por consiguiente más cobijo y más comida para el jabalí.
En Collserola el jabalí no tiene depredadores naturales. El mayor carnívoro del macizo es el zorro, pero éste no constituye ninguna amenaza para el suido, si bien algún autor lo ha señalado como depredador probable de las crías, pero faltan datos que lo confirmen.
La sobrepoblación y la competencia por la comida llevan a muchos jabalíes a visitar las zonas limítrofes con el parque, o incluso hacer incursiones en la ciudad. La comida que se suele dejar para las colonias de gatos o las bolsas de basura mal protegidas son atractivas para el jabalí.
Una superpoblación de jabalíes puede comportar conflictos con los agricultores (las quejas por los destrozos de las zonas cultivadas, sobretodo en cultivos de maíz, son frecuentes) y en las carreteras, pues en Collserola los accidentes en los que se ve involucrado algún jabalí se dan en un porcentaje algo significativo
Las horas más críticas para el conductor se dan entre las 19 h y las doce de la noche, período en que el animal sale a buscar alimento, y a la vez en que la visión de los conductores tiende a reducirse.
Con el objetivo de disminuir el número de accidentes, una posible solución consiste en advertir, en ciertos tramos de la carretera, de la presencia de fauna salvaje, a través de una señal que obligue al conductor a reducir la velocidad para así tener tiempo de frenar en el caso de que se cruce un animal. Otra medida importante puede ser instalar cierres perimetrales combinados con pasos de fauna alrededor de las carreteras, evitando de este modo que el animal cruce la vía.
Los accidentes en la carretera por fauna salvaje son comunes en todas las carreteras extendidas dentro de parques y reservas naturales con presencia de animales de cierta talla (como ahora jabalíes, pero también ciervos, o lo que sea), y por este motivo resultaría interesante que ingenieros y biólogos encontraran medidas que permitieran reducir los accidentes por esta causa, como las anteriormente mencionadas.
En todos los casos, el conflicto ha de resolverse con protección a la fauna, que es siempre el mayor valor del parque.
En general, las acciones para contener el número de jabalíes se han incrementado en Collserola por las incidencias molestas que su proliferación ha causado a los humanos en el parque, mencionadas anteriormente. Dichas acciones son esencialmente dos: por un lado, las batidas para capturar y sacrificar animales, y por otro lado toda clase de medidas encaminadas a dificultar que se alimenten de residuos dejados por los humanos.
Las batidas han de estar estrictamente controladas y jamás han de exceder de lo estrictamente necesario.
Además de las batidas, resulta bastante efectiva la difusión de consejos a los habitantes de barrios limítrofes con la sierra de no acercarse a los jabalíes (son animales salvajes y por ello de reacciones imprevisibles) y de no darles de comer. Por su parte, las autoridades municipales pueden emplear contenedores de residuos con dispositivos antivuelco.
SIN ATAQUES DE JABALÍES A PERSONAS EN COLLSEROLA
En la sierra de Collserola no se registran casos de ataque de jabalí a personas. Las únicas incidencias molestas a humanos son sólo las ya tratadas anteriormente (accidentes en carretera y perjuicios en zonas de cultivo). En parte puede deberse al carácter pacífico del animal, que tan sólo pretende vivir tranquilo y que le dejen en paz.
Yo mismo he tenido encuentros ocasionales con jabalíes un tanto arriesgados (sorprender al animal es siempre más peligroso que ser sorprendido por él, y más todavía si la sorprendida es una hembra grande con su prole) y el jabalí optó siempre por la huida.
Sin embargo no hay que olvidar que el jabalí es ante todo un animal salvaje y, que como tal, sus reacciones pueden ser imprevisibles.
CONCLUSIÓN
El jabalí es el mayor animal del macizo de Collserola, y bien podría ser el emblema del Parque Natural. Su hogar es el bosque, y es deber de todos nosotros respetarlo y protegerlo con el fin de que así continúe siendo en el futuro, como un elemento indispensable de nuestro patrimonio natural.
